GENERACIONES... AQUÍ Y ALLÁ

A lo largo de nuestra vida hay constantes comparaciones entre generaciones. Que si la generación de nuestros abuelos... que si la nuestra... que si la nueva... y así estamos constantemente comparando. No hay, en sí, nada de malo. Sin embargo, sí es cierto que nuestro foco se ve envestido constantemente por estar centrado en comparar una generación con otra...

Realmente, aunque haya similitudes y diferencias, lo importante es el vivir de la forma más coherente con nuestros valores y creencias. En especial, el desviar el foco de la comparación para que así haya lugar al desarrollo personal, la relaciones intra e interpersonales y en especial el allanar el camino. Un camino que tendrá sus curvas y sus piedras. Pero que al tener un foco más equilibrado podremos superarlo y volver a encontrar nuestra estabilidad. 

Quizás no se trata tanto sobre el estar plenamente en calma constantemente sino el cultivar la habilidad de volver al equilibrio. Por ello, hay que decir que efectivamente cada generación sí es diferente, ya que en su tiempo viven diferentes experiencias, sin embargo los valores y creencias se mantienen a lo largo del tiempo. 

Esto siendo dicho, tengo que admitir, que por mi parte, siento alivio al darme cuenta que no hay nada de malo en sentir y tener altibajos. Tenía una necesidad primigenia de tener mayor estabilidad y que mi vida fluyese. De no sentir el arraigo de emociones y consecuentes estados de animo que venían a raíz de salirme del camino. 

Realmente el darme cuenta que más bien hay matices de tonos grises y que no hay "blanco y negro" ha sido todo un descubrimiento. Por muy simple que aparenta y que esto, en teoría, lo sabemos... Al menos, mi día a día se convertía en un tsunami de emociones y estados fisiológicos y mentales que más bien me controlaban o llevaban como a una marioneta. El interiorizar que el equilibrio sí es posible, ya que no hay "bueno y malo" o " positivo y negativo" al 100%, fue una pieza clave de mi puzle. Ya que el fluir y no rechazar los altibajos pero más bien tener en cuenta que el punto medio es posible es lo ideal. 

Por lo que, si entendemos que las emociones no son cosas, son constructos mentales y químicos, son ideas abstractas de realidades diversas y cambiantes. Si lo piensas... no hay emociones andando por la calle con patas... Y por ello es fundamental tener en cuenta que las emociones trasladadas y vividas en cada generación son parte de aspectos fisiológicos, cognitivos y conductuales, que llevan a tener distintas respuestas y más aun si las etiquetamos y no dejamos que fluya un estado de animo entre una y otra. 

Espero que te haya gustado :) y que haya promovido ideas para reflexionar ... nos vemos pronto.




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